A LOS ORGANISMOS INTERNACIONALES DE DERECHOS HUMANOS
A LA OPINIÓN PÚBLICA INTERNACIONAL Y NACIONAL
A LOS ORGANISMOS DE DERECHOS HUMANOS NACIONALES
Durante las últimas tres décadas y media, la imposición del proyecto neoliberal ha estado destruyendo de manera constante y sistemática el modelo de país construido con la sangre de más de un millón de muertos, miles de lisiados de guerra y el sufrimiento de millones de mexicanos, como resultado de la revolución iniciada en 1910, la cual produjo una de las constituciones más avanzadas y progresista del mundo.
Los gobiernos priistas de Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo, apoyados por los panistas, remataron más de mil grandes empresas que eran de todos nosotros los mexicanos, con la mentira de que representaban una carga para México y que con el dinero obtenido de dicha venta, se terminaría con el desempleo, se impulsaría el desarrollo y se acabaría con la pobreza. Hoy podemos comprobar el tamaño de las mentiras, pues a quienes les entregaron muchas de esas empresas hoy tienen las riquezas más grandes de nuestro país y, por el otro lado, el desempleo no se terminó, el progreso no llegó y la pobreza ha empeorado.
Con mentiras parecidas, otra vez los gobiernos priistas respaldados por el panismo, comprometieron a México integrándolo a al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), inundándonos con productos baratos de mala calidad y con millones de toneladas de productos agropecuarios a bajos precios, con lo cual se destruyó la producción en el campo, provocando el incremento de la emigración, el aumento de la pobreza y el abandono de muchos terrenos agrícolas.
Cuando creíamos que ya no teníamos nada más que nos pudieran robar, aparece el priista Peña Nieto y ahora con el apoyo del PAN y el PRD, mediante la firma de una Pacto Contra México, nos imponen 11 llamadas reformas estructurales con las cuales nos están privatizando la educación pública, nos están privatizando las tierras ejidales y comunales y nos están privatizando el agua, para entregárselos, como siempre, a las empresas extranjeras, con el objeto de saquear nuestras riquezas naturales que se encuentran en el subsuelo, y el aire mismo, con los llamados parques eólicos.
Hoy existe un agravante. Como el desprestigio del presidente Peña Nieto crece día con día, cada vez le resulta más difícil engañara a los mexicanos, por lo tanto utiliza con mayor frecuencia la violencia, el aumento de presos políticos, el terrorismo de estado y el asesinato de activistas, periodistas y defensores de derechos humanos, la persecución y criminalización de la protesta social en contra de los pueblos y sus organizaciones sociales. Tienen que utilizar cada vez más la violación a los derechos humanos como parte del control social que le dicta el plan Mérida. Este plan es una copia fiel del Plan Colombia que le funcionó a los gobiernos fascistas de ese país para contener la inconformidad de sus pueblos, en México se llama Plan Mérida y se está desarrollando en nuestro país con el asesoramiento de reconocidos policías y militares colombianos, quienes han sido responsables de grandes asesinatos de hombres, mujeres y niños de Colombia, cometiendo los más atroces crímenes, violando de manera constante los derechos humanos de cientos de pueblos enteros.
Tres de los elementos fundamentales que contiene este Plan Mérida se encuentran estrechamente unido y retroalimentados, se han estado estableciendo en varios estados de nuestro país, como son: el militarismo, el paramilitarismo y el crimen organizado.
En Oaxaca se pretende crear una de las Zonas Económicas Especiales articulado con una gran cantidad de megaproyectos de muerte como son las minas de oro, plata, uranio y carbón, parques eólicos, yacimientos de petróleo y decenas de hidroeléctricas para abastecer de electricidad y agua a las empresas mineras que insistentemente están tratando de privatizar las tierras ejidales y comunales. En este afán, el gobierno peñista está acelerando el despojo, utilizando toda forma de agresión, terrorismo de estado, violación constante de los derechos humanos con la utilización descarada de los tres elementos del plan Mérida.
En la memoria de los oaxaqueños se mantiene viva la actuación de los “escuadrones de la Muerte” que desplegaron una furiosa agresión en contra de los pueblos de Oaxaca durante las heroicas jornadas de la APPO, y más recientemente el mundo fue testigo de los asesinatos en Nochixtlan a manos de las fuerzas policiacas federales. Los grupos paramilitares en Oaxaca se llaman Antorcha Campesina.
La persecución, criminalización y violación sistemática de los derechos humanos no ha sido solo en contra de las comunidades ejidales y comunales y sus organizaciones, sino en su afán de privatizar la educación ha centrado sus ataques en contra del movimiento democrático nacional del magisterio, y hemos sido testigos de persecuciones, presos políticos, cesados y amenazados, representando violaciones fragantes de los derechos humanos.
Los dispositivos de defensa nacionales que los pueblos y trabajadores habíamos logrado construir a lo largo de décadas de lucha, han sido desmontados o se encuentran sumidos en la corrupción, por lo que hoy nos vemos en la necesidad de acudir a los organismos de derechos humanos internacionales, como la oportunidad de contar con mecanismos de defensa y evidenciar ante el mundo el carácter autoritario, despótico y violador de los derechos humanos de los gobiernos estatales y nacionales que han estado atentando contra los pueblos, trabajadores y maestros.
Para este fin es que el 14 de junio de 2016 constituimos el Observatorio de Derechos Humanos de los Pueblos, con la participación de 16 países de América y Europa, personalidades e intelectuales de talla internacional, y organizaciones sociales con enorme presencia en sus respectivos países. De México participamos organizaciones de 26 estados de la republica con distintos niveles de incidencia.
Hoy acudimos a esta “Caravana contra el Paramilitarismo, por el Derecho y la Defensa del Territorio y los Derechos Humanos”, convocados por “el Observatorio”, para visitar a los organismos de derechos humanos internacionales que tienen sede en la Ciudad de México, y denunciar toda la serie de abusos, violaciones de los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad de que estamos siendo objeto los pueblos y trabajadores de México.
POR LA DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS DE LOS PUEBLOS
HASTA QUE LA DIGNIDAD Y LA JUSTICIA SE HAGAN COSTUMBRE
Observatorio de Derechos Humanos de los Pueblos